Lo primero que debes hacer es elegir el tipo de carne que asarás porque, ya sean unas ricas costillas o un tierno lomo de cerdo, lo más importante es que la compres en un lugar que tenga los más altos estándares de calidad y así cuides la salud de tu familia.
Antes de poner la carne en el asador, lávala muy bien con agua y úntale ajo molido o en polvo y un poco de sal, ya que éstos servirán como sazonadores para darle un toque delicioso de sabor.
Para empezar a cocinar, primero necesitarás sellar la carne; este proceso consiste en colocarla en la parrilla durante 3 minutos y posteriormente voltearla y colocarla ese mismo tiempo por todos lados, así todas las paredes quedarán cocidas. Después las cocinarás a fuego lento para que conserve todos sus jugos.
Si vas a cocinar con carbón, préndelo unos 30 o 40 minutos antes para que quede hecho brasas y entonces todo el calor se concentre alrededor de la parrilla, así al colocar la carne, se cocerá de manera uniforme y no te quedará cruda por un lado y tostada por el otro.
El término de la carne dependerá del gusto de las personas; sin embargo, para disfrutar más de sus jugos es recomendable comerla en un término medio, o si prefieres la carne más cocida puedes dejarla en un término tres cuartos, ya que así seguirá blanda y detonará en tu paladar un sabor delicioso.
Una vez que cocinaste la carne puedes acompañarla con salsa barbecue (BBQ), un poco de limón o con alguna salsa verde o roja hecha en casa, así no sólo maximizarás su sabor, sino encantarás a toda tu familia.
¿A que hoy las escogerás por crujientes y más ricas que las tradicionales milanesas?, ¿verdad?
¿Disfrutas picando de aquí y allá? Pues con estas fajitas de milanesas mixtas, te sentirás como en un buffet. ¡Adelante!
Para disfrutar de una tarde de fútbol, para botanear o como plato fuerte acompañado de tus guarniciones favoritas, las costillas simplemente son irresistibles.
¿Recuerdas esa consistencia que caracteriza a los exquisitos sopes? Dejamos su receta. Son simples y para disfrutar.